lunes, 12 de septiembre de 2016

RELACIÓN TÓXICA | ¿Formas parte de una relación tóxica?

¡Lunes! Tras un fin de semana agotador un buen post acerca de las relaciones tóxicas es todo lo que necesitamos. Sé que muchos de vosotros ya habéis empezado las clases o el trabajo, así que espero que os haya ido bien en vuestro primer día. Sin más dilaciones, let’s go!

Tóxico es algo que envenena, por lo tanto una relación tóxica es aquella que no te deja avanzar como persona ni ser feliz. Está compuesta por dos personas que se anulan mutuamente y, sin embargo, siguen con la relación por:

  • Tener baja autoestima.
  • La falsa creencia de que la otra persona vaya a cambiar.
  • Los numerosos chantajes que lo/a hacen incapaz de salir de esa relación.
  • El miedo a estar solo/a. (Este punto va relacionado con el siguiente)
  • El pavor que causa el sentirse perdido/a por la falta de esa autoridad que te guía y te dice qué persona ser.
  • El temor a la posible respuesta de la otra persona.


En muchas ocasiones te puedes ver envuelto en una relación de dicha índole y no saberlo, por lo tanto hoy os voy a proporcionar sabiduría para que podáis identificaros como parte de estas relaciones o simplemente saber escoger en un futuro la que más os convenga:

  • Realmente sería preocupante que sientas alivio cuando estás lejos de tu pareja ya que una buena relación se basa, entre otras muchas cosas, en el querer estar con esa persona y compartir momentos juntos.


  • Sentirte agotada/o psicológicamente cuando estás con él/ella no es buena señal porque esto significa que estás continuamente luchando, intentando que no te anule y no caer en un aura de tristeza.


  • Las discusiones continuas cuya base sea ser el que manda en la relación, el/la más posesivo/a y el/la más autoritario/a es signo de que hay que separarse de esa persona y aprender a saber lo que es querer a una pareja, porque sin duda, en las únicas relaciones en las que alguien puede mandar son en las de jefe-empleado, (sin perder la dignidad), y en las de padres-hijos, (y sólo cuando éstos son menores).


  • En una relación sana se aceptan tal y como son y se respetan mutuamente. Si no te gusta la personalidad de tu pareja no hay razones por las que sigas manteniendo una relación con ella. Que intenten cambiar tu forma de ser es un signo de toxicidad.


  • Un grave error es justificar y tolerar todas las humillaciones y faltas de respeto, y cualquier otro tipo de abuso emocional, que tengan hacia ti. Hay que ser conscientes de lo que está pasando, no permitir esos desprecios ya que nadie es merecedor de ello, y salir de esa relación cuanto antes.


  • Un hecho que ocurre bastante en estas parejas es la distorsión y la falta de confianza. Una persona obsesionada no es lo mismo que una enamorada, la obsesión lleva a la posesión, a la pérdida de uno mismo por estar con la otra persona.



  • Que una persona te haga sentir mal contigo mismo/a lo/a hace merecedor/a de tu indiferencia. Sabrás porqué te hace sentir así si recae sobre ti la culpa de absolutamente todo, entre otras cosas.



Bueno, ya sabréis cuál es la solución si convivís con alguno o varios de los puntos anteriores, sin embargo no siempre puede ser tan fácil, (esto dependerá del tiempo que hayáis estado formando parte de una relación tóxica). Ante todo es informar de vuestra situación a amigos (pero un amigo de verdad), a parientes cercanos y de confianza o a profesionales de salud, y con ese apoyo moral os será más sencillo salir de ello.

Si no sois la “víctima” tenéis que aprender a querer de forma sana o, en el caso de que no seáis capaces, no formar parte de una relación de pareja nunca más.



Os prometo que el siguiente post será menos triste y serio, de momento podéis seguirme por mis redes sociales, Instagram y Twitter, y suscribirse al blog para no perderos ninguna nueva entrada. ¡Todo es gratis! ¿A qué estáis esperando?


Venga lunes, no te hagas muy pesado.

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